viernes, 2 de septiembre de 2011

Mi experiencia Africana

Este verano he realizado un viaje apasionante por el continente africano. Sin lugar a dudas ha sido el mejor viaje de mi vida: original, cómodo,  instructivo y muy barato. Volamos de Gran Canaria en vuelo directo a Acra, provincia de  Ghana. Luego fuimos en autobús a  Kumasi, a través de 500 Km de caminos polvorientos y semidesérticos.  Dar es Salam, Kampala, Zanzibar, Nigeria,  Ruanda, Lagos y por último Etiopia. Si, aunque parezca  increíble, fué todo en una escasa semana.  

Al dejar atrás nuestra bendita y benigna panza de burro y quizás como consecuencia de la misma,  lo primero que me llamó la atención en Africa fué su luz, esa luz tropical, ardiente y cegadora  que hace que todo resplandezca bajo el sol con una intensidad y un brillo especial.  La otra  variable sensorial que se percibe continuamente en África y que interactúa potenciando la visual, es la olfativa. El olor de los cuerpos acalorados, de la canela y del  pescado secándose al sol, nos recuerda constantemente el papel dominante de la biología en ese imparable ciclo sin fín de la vida. Esa vida que seduce y asquea a la vez. La vida que germina,  florece y se pudre.

Pero además de la multitud de percepciones sensoriales y transformaciones espirituales que el viajero experimenta al llegar a África, lo más sorprende de este  desdichado y gran continente, es su gente. Esa gente que está perfectamente encajada  en el paisaje, en la luz y en el olor. En Acra la vida se hace en la calle y en ella avanzan juntos  peatones, coches,  animales y  bicicletas. Las mujeres no paran de hablar y  gritar, mientras cocinan en medio de las calle. Y no solo cocinan, sino que viven en las calles, compartiéndolo todo, porque en África el individualismo es sinónimo de desgracia, de maldición. La tradición africana es colectivista porque solo dentro del grupo  puede hacerse frente a las adversidades de la naturaleza y del destino.   

A lo largo de tan extenso viaje, creo que puedo afrimar sin riesgo de  error,  que la esencia de África es su infinita diferenciación. La cultura de cada pueblo consiste en un mundo aparte, único e irrepetible. Desde nuestra mentalidad occidental simpre proclive al reduccionismo racional, el continente Africano supera nuestra capacidad de esquematización. A lo largo y ancho de África, toda comunidad tiene una cultura que le es privativa, un original sistema de creencias y costumbres que junto con su lengua y sus tabúes, dan como resultado algo extraordinario, complejo, misterioso y embrollado, que escapa y supera nuestra capacidad de análisis y síntesis.

Las familias son numerosas y se reúnen constantemente. Varias familias,  con antepasados comunes, constituyen un clan. El jefe del clan adquiere rango  de naturaleza sagrada y representa la unión entre el mundo de los antepasados y el de los vivos. Varios clanes constituyen una tribu.  A veces las tribus constituyen pueblos poderosos, de varios millones de personas. Este origen tribal,  genuino y marcadamente diferenciado,  es uno de los motivos por los que la política interna de África resulta ser tan compleja. Cuando los colonialistas europeos se repartieron el continente en el siglo XIX, metieron a unos 10.000 reinos, federaciones y comunidades tribales en las fronteras de apenas 40 colonias. Ese  reduccionismo occidental implantado en forma reorganización   territorial, sigue siendo el origen de muchos conflictos y rencillas interétnicos que asolan sin tregua el continente africano.  Pero el  verdadero origen del problema africano, que se manifiesta en forma de guerras, hambrunas, expolios y catástrofes, hunde sus raíces en el racismo, en el desprecio hacia el diferente: el negro, en el comercio de esclavos y tantas barbaridades que se han hecho en nombre de la civilización, la religión y el progreso y que han marcado con odio y sangre las relaciones coloniales africanas  desde el siglo XV. 

Este viaje fascinante no fue planificado en ninguna agencia de viajes, ni siquiera por Internet.  Simplemente fue un regalo de mi hija. Un magnífico libro que desde aquí recomiendo a todos los aventureros de salón que como yo,  quieran conocer África. Se llama  Ébano,  de Ryszard  Kapuscinski.

sábado, 7 de mayo de 2011

Elecciones Locales y Reformas Globales

Ya estamos en campaña. Estas elecciones autonómicas y municipales no van a ser unas elecciones territoriales cualesquiera, con visiones particulares centradas en las necesidades concretas de cada uno de los distintos escalones de la política territorial.

Esta vez va a ser diferente.  La profundidad y la extensión de la crisis que estamos padeciendo,  está poniendo de manifiesto que los grandes problemas están todos  muy interrelacionados y que sólo se pueden resolver si se abordan desde distintos ángulos, pero con  políticas comunes. Esta convocatoria  exige concurrir a ella con una visión de conjunto que ponga en relación todas las partes de nuestro sistema político. No podemos, ni queremos, seguir manteniendo una visión cerrada y pobre de la situación actual. Sabemos que un enfoque dirigido solamente a las necesidades propias de la Comunidad Autónoma, Cabildos o Ayuntamientos, sólo serviría para ahondar en los actuales problemas. Los problemas que tenemos son de tal envergadura y requieren soluciones tan complejas y diversas, que por fuerza hay que enfocarlas en su globalidad. El problema del paro, está relacionado con el de la educación, la educación con los servicios públicos, los servicios públicos con el modelo de  Estado, el modelo de  Estado con la Constitución y todos ellos requieren cambios de valores, regeneración del sistema, priorizar lo importante y postergar lo superfluo, para, entre todos, dignificar la política. Me parto cuando oigo que la prioridad de algún candidato en un ayuntamiento o cabildo, es resolver el problema del paro…   

En Canarias, en parte por la condición insular y por la lejanía geográfica, la crisis económica se ha cebado con especial virulencia. La desidia de los actuales políticos y su falta de perspectiva han tejido todo un entramado institucional que ha desembocado en una estructura administrativa ineficaz, insolidaria y en gran medida inviable, que está suponiendo un lastre para nuestras posibilidades de recuperación y desarrollo futuro. Esta visión, distintiva de nuestro partido, sobre las auténticas razones de nuestra crisis nos ha llevado a desarrollar un programa electoral que, apuntando directamente a las raíces de nuestros problemas, contribuya a la regeneración del sistema político español en su conjunto.

La degradación democrática existente en Canarias está íntimamente relacionada con el fracaso del modelo autonómico y con la injusta ley electoral con la que se elige a nuestros representantes. El Estatuto de Autonomía y la Ley Electoral vigentes han provocado tal grado de  inmovilismo político, que llevamos casi 20 años  ininterrumpidamente, regidos por gobiernos de coalición, formados por un numeroso grupo de pequeños partidos y agrupaciones locales, que en función de sus intereses y alianzas, se visten y se revisten de nacionalismo o de insularismo. El objetivo de este conglomerado de siglas no es el progreso social y económico de Canarias, sino el reparto de poder entre caciques locales, amigos y empresarios afines. Este es nuestro triste escenario político. Por este motivo,   el desencanto, la apatía democrática y la concepción de la política como parte del problema, se han instalado entre la ciudadanía de forma preocupante. Nadie cree en nada. Casi todos votan en contra. Y el escepticismo es la tónica dominante. Pero a pesar de todo, somos muchos los que seguimos resistiéndonos a que todo siga igual. Somos muchos los que creemos en el infinito afán renovador e innovador de la naturaleza humana. Somos muchos los que vamos a participar en estas elecciones sin prometer nada y sin esperar nada. Lo único que queremos es  transformarlo todo.  Y creemos que es posible hacerlo.

Queremos que todas las cuentas públicas de la administración, empresas públicas y fundaciones, sean accesibles de forma rápida, gratuita y comprensible en Internet, excepto cuando afecte a la seguridad y defensa del Estado o a la intimidad de las personas. Esto ayudaría a evitar la corrupción.

Queremos la eliminación de los privilegios de los políticos, para que podamos volver a creer en ellos. Los políticos deben tener regulado su sueldo en base a criterios objetivos. No deben tener pensiones vitalicias y deberían adscribirse al sistema de prestación por desempleo como cualquier ciudadano.

Queremos la eliminación inmediata del Cuerpo General de la Policía Canaria y distribución de sus agentes entre los otros cuerpos de seguridad ya existentes. Queremos la privatización de la Radio Televisión Canaria RTVC,  lo que supondría un ahorro sobre el presupuesto de 2011 aproximado de 38 millones de euros, que si se dedicase en su totalidad a cumplir la Ley de Dependencia, supondría pasar del 40 % actual con un presupuesto de 78 millones, hasta un porcentaje de cobertura del 60%, más cercano al 72 % de media nacional.

Queremos modificar la actual e injusta Ley Electoral Canaria, rebajando los topes regionales e insulares, así como la distribución de los parlamentarios dando mayor peso a los criterios poblacionales en detrimento de los territoriales. La actual Ley Electoral Canaria posibilita que nuestra Comunidad esté siendo gobernada por la tercera fuerza política en número de votos y que el 17% de los canarios elijan el 50 % de los diputados del Parlamento Canario.

Queremos reducir los cargos políticos, asesores, etc., porque a mayor número de cargos políticos, mayor es la probabilidad de corrupción, clientelismo, intereses partidistas, despilfarro económico, etc. La austeridad comienza con el ejemplo de los gobernantes. Queremos sustituir los cargos de libre designación por funcionarios de carrera.

Queremos promover la modificación del R.E.F y  las figuras impositivas como el A.I.E.M, para rebajar el coste de la cesta de la compra. Vincular los instrumentos fiscales, como la RIC, a la creación de empleo, para que los  beneficiados sean la mayoría de la base poblacional y no minorías elitistas.

Queremos impulsar iniciativas legislativas autonómicas para propiciar la fusión de municipios en la Comunidad Autónoma Canaria, reduciendo el número de políticos y mejorando los servicios al ciudadano. Canarias tiene 88 municipios, la mayoría de poca población: el 52% tiene menos de diez mil habitantes, de los cuales 34 tienen menos de seis mil habitantes.

Queremos establecer y delimitar las competencias entre las distintas administraciones, para saber a quién hay que exigir responsabilidades.  La actual demagogia y el desgobierno de nuestras instituciones permiten campar a sus anchas al partidismo, la corrupción y la manipulación de las instituciones.

Queremos el fortalecimiento de los Cabildos, para que éstos recuperen el protagonismo y la autonomía que les corresponde según el Estatuto de Autonomía. El Gobierno de Canarias ha ido mermando progresivamente sus competencias, su capacidad reglamentaria y sus presupuestos, de forma que, en estos momentos son prácticamente inviables,  inservibles y redundantes.

En definitiva, queremos creer en la política como instrumento para mejorar nuestra convivencia y para poder sentirnos orgullosos de todo aquello que compartimos, como canarios, como españoles, como europeos y como personas civilizadas.



viernes, 8 de abril de 2011

De todo lo que hablamos en Vistalegre


Este domingo pasado, un gran grupo de compañeros y simpatizantes de UPyD Canarias, nos desplazamos a Madrid, madrugón incluido, para participar en la gran fiesta mitin de Vista Alegre. Había unas 7000 personas entre afiliados, simpatizantes y ciudadanos activos que,  aunque estamos hartos de la política actual, no queremos tirar la toalla y seguimos creyendo en la capacidad innovadora deel ser humano. 

Abrimos las puertas de Vista Alegre, hasta ahora territorio de Zapatero, a todos aquellos que defienden la democracia por encima de condicionamientos ideológicos, que no se resignan a continuar con la disyuntiva actual del “ó”, (ó PP ó PSOE)  y quieren darle protagonismo a la conjunción copulativa “y”, explícita en nuestras siglas. Somos,  en una gran mayoría,  personas que desde el anonimato nos hemos  lanzado al ruedo para hacer POLITICA con mayúsculas y  reforzar  así nuestra democracia, protegiéndola de aquellos que han ocupado las instituciones enarbolando la bandera democrática y  abandonado los valores éticos de la honradez, la honestidad, las obligaciones como contrapartida a los derechos y  el sacrificio individual a favor del colectivo. 

Hacer Política no significa insultar al adversario, y participar activamente en la misma no debería ser una opción,  sino una obligación como ciudadanos. Si los ciudadanos damos la espalda a la Política, llegarán a la Política personas que gobiernan de espaldas a la ciudadanía, poniendo en peligro la propia Democracia. En Vista Alegre no se insultó a nadie y no obstante se aplaudió. 

Hay ciertos tópicos que conviene desterrar del ruedo político actual, como por ejemplo: “que los jóvenes no se interesan por la Política”. No es que no quieran participar, es que no encuentran la fórmula y el modo en el que les gustaría hacerlo. Es que están no solo desengañados, sino aburridos de los partidos tradicionales. UPyD también quiere ser un instrumento alternativo para canalizar esa inquietud y darles la opción de participar en el noble ejercicio de la POLÍTICA. No todos somos iguales. La Democracia es participar y elegir desde el conocimiento: en UPyD la gran mayoría somos profesionales que por hartazgo y hastío hemos decidido dar el paso y participar en Política sin tener que avergonzarnos ni enfangarnos. En UPyD no tenemos una suborganización especial para los jóvenes como tienen en otros partidos. Aquí todos nos sentimos jóvenes y no queremos entre nosotros relaciones de tipo paternalista.

No queremos una  España  en blanco y negro, donde la Democracia se restrinja a la alternancia del PP-PSOE, con las bisagras nacionalistas de siempre. Queremos una tercera España, la de la alternativa. La de la conjunción copulativa y no disyuntiva. La que nos une y en la que la diversidad es importante cuando la igualdad y la libertad están garantizadas. La del patriotismo en la defensa de los valores comunes, justicia, libertad e igualdad.

Somos ciudadanos españoles patriotas, que queremos hablar de democracia  y política, como en los primeros años de la transición, tratando todos los problemas desde la discrepancia y desde una concepción holística, pero sin olvidar que el todo es mucho más que la suma de las partes.

La  situación que estamos viviendo en España es de extrema gravedad. Una sociedad que presuma de democrática no puede tolerar 4,5 millones de parados y  9 millones de españoles por debajo del umbral de pobreza, de ellos 2 millones de niños. Estos datos por si solos nos deberían  llevar a una movilización.

En Canarias estamos a la cabeza de todo lo negativo y a la cola de todo lo deseable, a pesar de que al presidente se le llene la boca diciendo que estamos mejor que antes, sin definir a que momento temporal está referido ese antes. El principal problema en Canarias es que  mientras no se modifique la actual ley electoral no hay ni alternacia posible ni alternativa viable. Me estoy refiriendo a alternativas serias no a pactos oportunistas y contra natura.

Hay que cambiar la ley electoral tanto la de ámbito nacional como la canaria, pero no porque perjudique a UPyD o a NC,  sino por una razón de derechos fundamentales de las personas y de respeto a eso que llamamos Democracia.

Unos de los pilares fundamentales de cualquier estado de derecho es la independencia del poder judicial y en España, esto también está cuestionado. Los grandes partidos deben sacar las manos de la justicia para que los jueces actúen con libertad e independencia y puedan combatir la corrupción, que es una de  las mayores lacras de las sociedades  modernas. Sin una  justicia  independiente, la Democracia se tambalea y la política se escribe con minúsculas.

La Educación, es junto con la regeneración democrática  otro de los pilares en los que se fundamenta la base programática de UPyD. Es el instrumento más igualitario, imprescindible para la competitividad, y prioritario para la  cohesión  social, sobre todo de las clases más débiles. El Estado debe proteger la calidad e igualdad de la educación a todas las personas, al margen de dónde vivan. Los 17 sistemas educativos distintos han sido  catastróficos. Y cuando algo no funciona hay que cambiarlo, aunque haya que romper tabús. La educación debe ser competencia del estado, que es el garante de la igualdad.

En coherencia con todo lo anterior,  UPyD solo apoyará pactos de gobernabilidad en  parlamentos, cabildos y consistorios, en los que  la formación política que lo precise,  se comprometa a apoyar una  reforma electoral y a defender que  la  educación pase a ser competencia estatal. Estos serán nuestros condicionantes irrenunciables. Que lo sepan todos los demás partidos y coaliciones: no queremos ni consejerías ni concejalías, solo queremos cambiar leyes.

Hablar de la reforma del sistema financiero y de las cajas  no es sólo hablar de economía, es también hablar de corrupción. Los que han arruinado las cajas no deberían continuar mangoneándolas. No es de recibo que a esos gestores y a quién los puso se les proteja  inyectando  miles de millones de euros, mientras que a un trabajador no se le admite que entregue su casa como cancelación de su hipoteca, (por esto los banqueros que quieren quedárselas a precio de saldo, les animan a que continúen en el gobierno) .

Hasta ahora UpyD había  sido capaz de convocar un máximo de 1200 asistentes a un acto. El día 3 de abril, 7000 personas en  Vista Alegre demostramos que nada es imposible. Es cierto que vamos avanzando lentamente, pero con paso firme y seguro. En el 2008 el reto era poner en marcha un partido político para pasar de la calle al parlamento,   para defender lo que nos une, los valores comunes la libertad, la justicia y  la unidad de España. Como no sabíamos que era imposible, lo hicimos. Luego  conseguimos tener representación en el parlamento nacional, después en el país  vasco y en el parlamento europeo.

UPyD está demostrando  que si se  quiere,  se puede. Y se puede porque las  necesidades son mayores que las dificultades. Tan sólo somos un instrumento al servicio de los ciudadanos, a los que les damos la posibilidad de comprometerse para regenerar la democracia y las instituciones. La democracia es hablar alto y claro para denunciar los problemas y  proponer las  soluciones.

Desde UPyD  animamos a todos los ciudadanos a participar en las elecciones del 22 de mayo, votando. No votando en contra  sino votando a favor. Un voto positivo, optimista, a favor de las creencias y no de los cálculos. Un verdadero votoutil.

Animamos a todos a participar en Política. Es de idiota no hacerlo. (Idiota: del griego idiotés, utilizado para referirse a quien no se metía en política, preocupado tan sólo en lo suyo, incapaz de ofrecer nada a los demás.

La Política es para hacer posible lo que es necesario. El camino es largo y difícil,  cada paso será la meta. Cada acto de la marea magenta será una Ítaca en si misma.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Sobre la escollera de Maspalomas


El principio de Peter dice que toda persona que se promociona en cualquier organización, alcanza siempre su nivel de incompetencia. Pues bien, en Canarias al mismo tiempo que muchos políticos han  alcanzado  el  máximo nivel de incompetencia, el sistema organizativo y administrativo está llegando al máximo nivel de inoperatividad.

¿Cómo es posible que para la construcción de una escollera en el Faro de Maspalomas, con objeto de facilitar el tránsito de miles de turistas,  tengan que intervenir, la demarcación de costas, el cabildo, el consorcio, el ayuntamiento de S. Bartolome de Tirajana, ecologistas y colectivos vecinales? Es imposible tomar una decisión operativa en esas condiciones.  Es imposible llegar a acuerdos cuando lo que prima es el afán de protagonismo y el rédito electoral.  Tenemos que apostar por otras soluciones, por tomar decisiones radicales, por cambiar ese tinglado administrativo  y burocrático que impide que prevalezca el sentido común y la sensatez

Sabiendo que el motor económico de la isla es el turismo y que la calidad, esa de la que tanto hablan los políticos de turno,  está ligada a los servicios y que éstos los presta fundamentalmente el ayuntamiento,  lo razonable sería o bien que todos los Grancanarios tuviésemos derecho a votar en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, o bien que los enclaves turísticos  y sus competencias pasasen a depender directamente del Cabildo.  Ahí queda.

Pero mientras se produce ese cambio estructural del organigrama administrativo y competencial de Canarias, es urgente arreglar de forma puntual ese desastre,  natural y artificial a la vez, en el que se ha convertido la playa de Maspalomas.  Es tan urgente y tan evidente la solución,  que la demarcación de costas considera que no hace falta un informe de impacto medio-ambiental. 

Sra. Alcadesa de San Bartolome de Tirajana, aunque  a usted  solo la voten en Tunte, usted con sus decisiones  está perjudicando a todos los habitantes de la isla, pues todos tenemos directa o indirectamente intereses en el sector turístico. Y lo que es más importante a todos los grancanarios nos duele  Maspalomas. 

jueves, 10 de marzo de 2011

Aena y los sindicatos

                                                                                                                    "Menos ira y mas ciudadanía". (Rosa Díez)


Lo que está sucediendo con Aena es una muestra más de la inoperancia del gobierno de Zapatero para gestionar los recursos públicos. Hasta hace una década, Aena era el mejor activo público que tenía España,   la organización aeroportuaria más potente del mundo. ¿Cómo es posible que en los últimos cinco años se hayan generado unas pérdidas de más de 1000 millones -un millardo- de euros?.

La falta de un planeamiento consistente, reflexivo y eficiente. La desorbitada construcción de infraestructuras aeroportuarias, guiadas en la mayor parte de los casos por criterios políticos y  en contra de informes técnicos. La construccion de la tercera pista del aeropuerto de  Gando  sirve  de ejemplo  ilustrativo.  La ausencia de un modelo global. La improvisación continua. La creencia desmesurada en las grandes obras públicas, sin pensar que al final las pagamos entre todos  y un largo etc., son algunas de las causas de esta situación a la que hemos llegado.  Por razones políticas más que económicas, cada región e incluso provincia quiere tener su aeropuerto; a veces pensando que la implantación del  mismo será un polo de promoción económica para el territorio. Pero ignorando que hay un factor decisivo e indicativo de la rentabilidad económica: el número de pasajeros.  Los expertos consideran que el umbral de rentabilidad de un aeropuerto está en un número de pasajeros entre 1.500.000 a 2.000.000 anuales. Parece ser que de los 48 aeropuertos de la red Aena, sólo 9  han sido rentables en los últimos años, entre ellos el de Gran Canaria y el de Tenerife-Sur. 

Pero si bien el gobierno ha dado muestras de incapacidad para gestionar y para aprender de sus errores,  los sindicatos le siguen a la saga en irresponsabilidad para adaptarse a los nuevos tiempos y proponer soluciones alternativas que no sean  las huelgas salvajes en defensa de privilegios y supuestos derechos adquiridos.  Los sindicatos siguen actuando como si nada hubiese cambiado en estos últimos años.  Sin cuestionarse que  tenemos que empezar a hablar no solo de derechos sino también de deberes,  del deber de asumir una parte alícuota de culpa en esta coparticipación del desmedido derroche público .

No es hora de exigir, como se pasa el día haciendo nuestro presidente Paulino Rivero. Exige con firmeza de cara a la galería, lo que no se atreve a plantear  a viva voz en el parlamento.  Allí  no exige. Allí simplemente apoya a un gobierno en ruinas,  para poder seguir,  de esta forma, alimentando el discurso nacionalista…

Es hora de abrir un proceso de autocrítica y admitir que nos hemos pasado. Que hemos vivido como si fuéramos millonarios, en un desenfreno de billetes y cemento. Que nos hemos equivocado. Que no se puede vivir del cuento eternamente. Que hay que ser competitivo y productivo.  Que tenemos que cambiar muchas cosas para poder hacer frente a los nuevos tiempos que corren. Que tambien necesitamos otro modelo de sindicatos.  Sindicatos que hablen  de austeridad, innovación, esfuerzo y responsabilidad. 

miércoles, 23 de febrero de 2011

La política y los sentimientos

Una de  las razones por las que la política está tan mal valorada y percibida, privilegios y corrupción a parte,  es su enorme carga emotiva. Ser del PP o del PSOE es algo casi tan visceral, como ser del Real Madrid o del Barcelona: algo totalmente relacionado con los sentimientos y no con la razón. Es casi una  cuestión religiosa o de fe. 

Uno de los motivos de que esto ocurra, es  que la ideología partidista no solo imprime carácter, sino que también sojuzga. El ser de  derechas o de izquierdas se convierte frecuentemente en un título honorífico (normalmente para el que es de izquierdas) o en un lastre (para el de derechas). Esta polarización, aderezada por los continuos enfrentamientos entre los dirigentes políticos, termina crispando las relaciones humanas y termina convirtiéndose en "un problema" para los ciudadanos, a los que les preocupan otras cosas, mucho más concretas, reales e   importantes, como por ejemplo,  la forma de pagar la hipoteca, la renovación del contrato, la formacion universitaria recibida, o cómo cuidar a un familiar con alzheimer...

 Los políticos han perdido el norte en medio de sus intereses por modelar ideologías nacionalistas o  batallas campales maniqueistas. ¿En qué manifestación popular se pidió una policía canaria o una televisión autonómica? ¿Cuántas firmas recogieron para esas causas?  ¿A quién le interesa el debate sobre el estado de la nacionalidad canaria y cuantos ciudadanos lo siguieron? ¿Quien cree que Canarias saldrá de la crisis antes que España?  y ojo al mensaje subliminal de la frase. Ese mensaje va calando en la población, porque se fomenta desde muy distintos ámbitos y  se transforma en lo que algunos llaman el  "sentimiento" nacionalista , el cual luego es utilizado para fines partidistas. Como dijo Fernando Savater en una ocasión: "el nacionalismo actual es una versión moderna del caciquismo"

La política no debería estar tan condicionada por las emociones sino por las razones. Por eso desde UPyD preferimos hablar de ideario y no de ideología. Preferimos ser transversales y no de derechas o de izquierdas.  Las ideas que nos unen como ciudadanos españoles, en estos momentos,  son más numerosas e importantes que las opiniones que particularmente nos podrían separar,  y que ahora no tocan.  Ahora hay cosas mucho mas importantes, como la reforma de la constitución y de las leyes electorales. La regeneración de la democracia, empezando por suprimir los privilegios a los políticos,  la racionalización  del gasto público,  sobre el principio del "presupuesto cero". Garantizar la igualdad en temas tan trascendentales como la  educación y la sanidad, etc.  

Y lo que nos une,  a todos los de la mareamagenta,  no son solo las ideas, sino la firmeza de nuestras convicciones y la credibilidad de nuestras acciones. No queremos pactar con nadie.  No vamos a gobernar en ningún sitio. UPyD no va a negociar ninguna de las ideas que originaron su fundación. Por esta , y otras razones, no se pactó con Ciutadans, por no renunciar a poder decir lo mismo en toda España.  

UPyD no tiene una ideología  que haya que perpetuar a través de los siglos. UPyD  es un partido instrumental y progresista.  Ahora somos necesarios. Ojalá llegue el momento en el que no tengamos razón de ser.

jueves, 17 de febrero de 2011

Nuevas tecnologías y viejas culturas


A lo largo de los siglos el desarrollo científico y tecnológico ha establecido las pautas y los ritmos de nuestra civilización. De la misma manera que la escritura definió el tránsito de la prehistoria a la historia, la aparición de la imprenta a  finales de la edad media transformó la sociedad humana y abrió una nueva era,  al conservar tanto el pensamiento escrito como la imagen,  y permitir su difusión en numerosos ejemplares, poniéndolos así al alcance de un numeroso público. Será a partir de este momento cuando cobrará fuerza el redescubrimiento del hombre como individuo, el  redescubrimiento del mundo como armonía y realidad que rodea al hombre liberado de todas las  preocupaciones religiosas.  Como consecuencia de tal democratización del saber, se crearon bibliotecas y universidades, y los monjes perdieron el monopolio del conocimiento. En aquellos siglos la cultura estaba ligada al poder,  los trovadores iban por los castillos cantando y entreteniendo al personal, mientras que los músicos y  pintores deleitaban a la realeza con conciertos palaciegos y  retratos al óleo.

 

Hasta entonces el formato siempre era el mismo, el directo. Posteriormente en el siglo XX apareció el formato diferido. El denominado séptimo arte, supuso un auténtico fenómeno social que revolucionó los hábitos lúdicos de las masas y aunque la aparición de la televisión tras la Segunda Guerra Mundial, tambaleó  temporalmente la industria de Hollywood, ambos aprendieron a coexistir pacíficamente a través de sinergias económicas y empresariales.  La historia nos muestra que la industria de la cultura se adapta a los cambios tecnológicos.  Las tecnologías cambian los modelos de negocio,  destruyendo antiguos oficios y formas de vida  y creando nuevas profesiones y necesidades.

 

Hoy en día, las tecnologías de la información, están representando algo muy parecido a lo que significó la imprenta en el siglo XV: una nueva dimensión en lo que a la democratización del saber se refiere, con el consiguiente progreso y desarrollo social que esto significa. Pero  el mundo digital es a la vez el reino de la libertad y el reino de la vigilancia. De lo que hagamos con esa libertad y de cómo seamos capaces de controlar a los controladores depende que nuestros hijos decidan sus vidas o que inauguren la era del totalitarismo digital. Por eso es importante ser extremadamente cuidadoso, comprensivo e imaginativo al legislar todo lo que afecta a Internet.

 

Durante los últimos 5 siglos,  la transmisión del saber y de la cultura se ha llevado a cabo fundamentalmente a través de soportes físicos como papel, vinilo, CD, libro electrónico, disco duro. Soportes que almacenan información en forma de señales y  datos. En torno a estos han surgido potentes industrias editoriales, casas discográficas, productoras de cine,  comercio electrónico, etc. Pero la tecnología de los últimos tiempos está superando al soporte, permitiendo  escuchar música, leer libros y  ver cine, sin que estos contenidos  tengan que estar previamente guardados en ningún soporte físico. Los consumimos directamente de una nube y luego los dejamos ahí. Este nuevo hito tecnológico representa un nuevo paradigma en la forma de consumir, que como poco exige reflexión e imaginación. La tecnología se impone y desfasa a la norma. 

 

Si bien estamos de acuerdo en que la propiedad intelectual es sagrada y hay que garantizarla siempre, también somos partidarios de que hay que conciliar los derechos de autor con las nuevas tecnologías. Y sobre todo hay que adaptarse a los nuevos retos tecnológicos y no frenarlos de la forma más rancia y simplona con leyes que atentan contra la libertad en Internet al mismo tiempo que siguen permitiendo monopolios como la SGAE. Tanto la Ley Sinde como el acuerdo ACTA son parte de una nueva ofensiva de los estados y las multinacionales por controlar internet y, por ende, a la ciudadanía. Vivimos tiempos en los que hay propiciar un gran debate social entre creadores, consumidores y empresarios, adaptándose todos a los nuevos cambios tecnológicos y plantear una reforma en profundidad de la ley de la propiedad intelectual.  

 

La democratización de la cultura vía internet es imparable y en este contexto es absurdo pretender que las formas de  difusión de la cultura permanezcan inalterables. Salvando muchas variables de espacio y tiempo,  es como si los monjes del medievo hubiesen impedido la creación de bibliotecas y universidades porque ellos tenían el monopolio del saber.